lunes, 8 de noviembre de 2010

NEO CELTAS – Entre el Cielo y la Tierra




Parte 1: Historia y Mitología Celta

Arqueólogos y antropólogos coinciden en fijar la formación del pueblo celta en el año 1500 antes de Cristo. Los celtas parecen ser vástagos de una fusión entre elementos de raza nórdica y de raza alpina, unidos en una época aún indeterminada en algún lugar de Europa Central; de hecho, los primeros vestigios arqueológicos atribuidos a los celtas fueron descubiertos en las fuentes del río Danubio y datan de hace unos 35 siglos. Hacia el año 500 antes de Cristo y coincidiendo con el apogeo de la denominada cultura de la Téne, los celtas dominaban prácticamente la totalidad del continente, Europeo, desde Dublín a Constantinopla pasando, por supuesto, por Galicia.
Etimológicamente, la palabra celta parece tener su origen en la sílaba Kal, escrita también Gal o Cal, que evoca cierta condición de dureza; calath significa duro en irlandés antiguo, calet también significa duro en Bretón. Es bien sabido que los celtas construyeron en la Europa pre-romana una sociedad altamente jerarquizada, heredera de los sistemas sociales indo-europeos y dividida en una clase dirigente, una clase religiosa liderada por el druida -mezcla de chamán y hechizero- y un estrato de trabajadores agrícolas.
De similar organización apenas quedan hoy en día vestigios. Vestigios que quedan inmejorablemente ilustrados en la mitología. Como toda mitología que se preste, la celta está constituida por un panteón, una simbología, un cuerpo de leyendas y una colección de héroes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario